Magnifica y esplendida visión del urbanismo, caótica, desenfrenada, colorida, dinámica; humana. En la imperfección del ser humano se haya la clave para alcanzar el urbanismo definitivo; imperfecto como nuestra sociedad, no somos perfectos por eso no aceptamos un sistema así, ni una vida feliz. Con uno que funcione y con algún momento memorable nos llegará; eso sí, ¡Que los coches vuelen ya!
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